La bobina de acero laminado en frío con un grosor de 1 mm es una especificación comúnmente utilizada que equilibra formabilidad, resistencia y peso, lo que la hace adecuada para una amplia gama de aplicaciones. El grosor de 1 mm se logra mediante el proceso de laminación en frío, que reduce el grosor de la bobina laminada en caliente mientras mejora la precisión dimensional, el acabado superficial y las propiedades mecánicas. La laminación en frío a temperatura ambiente provoca endurecimiento por trabajo, aumentando la resistencia a la tracción y la resistencia al esfuerzo de fluencia del acero en comparación con su contraparte laminada en caliente, mientras mantiene buena ductilidad para diversas operaciones de formado. El grosor de 1 mm es versátil, ofreciendo suficiente resistencia para aplicaciones estructurales mientras sigue siendo flexible para estampados y dobleces complejos. Las bobinas de acero laminado en frío con un grosor de 1 mm son ampliamente utilizadas en la industria automotriz para fabricar paneles del cuerpo, puertas, capós y componentes interiores, donde es esencial un equilibrio entre resistencia, formabilidad y peso. En la industria de electrodomésticos, se utilizan para fabricar carcasa de refrigeradores, tambores de lavadoras y carcasas de aire acondicionado, requiriendo buen rendimiento de estampado y una superficie lisa. La industria electrónica las utiliza para componentes de precisión y carcasa, mientras que la industria de la construcción las usa para estructuras de acero de calibre ligero, sistemas de techos y marcos de puertas.