El tubo cuadrado de acero al carbono es un material estructural versátil formado por la soldadura o laminación en frío de tiras de acero en secciones rectangulares o cuadradas, valorado por su rigidez y facilidad de fabricación. Los grados comunes incluyen Q235B (China), ASTM A500 Grado C (EE.UU.) y EN 10210 S355J2 (Europa), que ofrecen resistencias a la tracción de 235–355 MPa para satisfacer diferentes requisitos de carga. El proceso de fabricación implica el conformado por rodillos de hojas de acero en la forma deseada, con ERW para paredes delgadas (≤10mm) y SAW para secciones más gruesas, seguido de corte a longitud (6–12 metros estándar). Las especificaciones dimensionales varían desde 20x20x2mm (uso ligero) hasta 600x600x20mm (uso pesado), con las esquinas internas generalmente redondeadas para evitar concentraciones de esfuerzo. Los tratamientos superficiales varían desde acero sin recubrir (pintado en sitio) hasta galvanizado (ISO 1461) o recubierto en polvo para uso exterior. Las propiedades mecánicas, como la elongación (≥20% para ductilidad) y flexibilidad (180° sin agrietarse), lo hacen adecuado para modificaciones en sitio. Las aplicaciones incluyen: columnas y vigas de edificios, marcos de equipos agrícolas, soportes de señales y conductos industriales. Las consideraciones de diseño implican calcular las propiedades seccionales (área, momento de inercia) para asegurar el cumplimiento con los códigos estructurales, mientras que la protección contra la corrosión en entornos húmedos a menudo requiere imprimaciones ricas en zinc o mantenimiento periódico.