La bobina de acero al carbono A36 es un grado estructural ampliamente utilizado, conocido por sus propiedades mecánicas equilibradas, su soldabilidad y su asequibilidad, lo que la hace adecuada para diversas aplicaciones de construcción y fabricación general. Especificada por ASTM A36, este acero de bajo carbono tiene un contenido de carbono ≤0,29%, manganeso ≤1,65% y una resistencia a la tracción ≥250 MPa, con una resistencia a la tracción que oscila entre 400 y 550 MPa. Las bobinas A36 suelen ser laminadas en caliente, ofreciendo buena ductilidad y formabilidad para operaciones de doblado, estampado y soldadura. La microestructura consta de ferrita y perlita, proporcionando un equilibrio entre resistencia y tenacidad. La superficie tiene un acabado moderado, con algo de escama debido a la laminación en caliente, pero puede ser procesada ulteriormente (descapado, galvanizado) para mejorar la estética o la resistencia a la corrosión. Las bobinas A36 están disponibles en diversos espesores (de 3 mm a 100 mm) y anchos (hasta 2.500 mm), adaptándose a proyectos como marcos de edificios, soportes de puentes, bases de maquinaria y tanques de almacenamiento. La soldabilidad es una ventaja clave, ya que el acero A36 se puede soldar fácilmente mediante procesos comunes (SMAW, GMAW) sin necesidad de precalentamiento para la mayoría de las aplicaciones. Aunque no está diseñado para entornos de alta temperatura o corrosión severa, las bobinas A36 ofrecen un soporte estructural costo-efectivo en condiciones moderadas. Los ingenieros aprecian su versatilidad y fiabilidad, lo que hace que la bobina de acero al carbono A36 sea un elemento básico en la construcción general y la fabricación industrial.