Los exportadores de acero corrugado de bajo carbono se centran en suministrar barras de refuerzo con contenido de carbono ≤0,25%, valoradas por su excelente soldabilidad, formabilidad y costo-efectividad en aplicaciones no críticas. Los grados comunes incluyen ASTM A615 Grado 40 (276 MPa de esfuerzo de fluencia), Q235B (235 MPa) y BS 4449 Grado 460A, adecuados para cimentaciones residenciales, refuerzos de mampostería y estructuras temporales. Estos aceros corrugados presentan una resistencia moderada pero una ductilidad superior (alargamiento ≥20%), lo que permite un doblado y soldadura fáciles en el lugar sin tratamiento térmico, crítico para mercados con acceso limitado a equipos avanzados de fabricación. Los mercados de exportación incluyen regiones en desarrollo en Sudeste Asiático, África y América Latina, donde los presupuestos de construcción priorizan la accesibilidad y la facilidad de trabajo. Los exportadores aseguran la conformidad con los estándares locales: por ejemplo, IS 1786 (India) para aceros corrugados resistentes a terremotos o AS/NZS 4671 (Australia) para tolerancias de espaciado de nervaduras (±2mm). Los tratamientos superficiales suelen ser básicos—negro (sin recubrimiento) o electro galvanizado (capa de zinc de 15μm)—con opciones de galvanización en caliente (85μm) para entornos ligeramente corrosivos. Las soluciones logísticas incluyen empaquetado compacto (1–2 toneladas por paquete) para proyectos a pequeña escala y envío en contenedores con documentación aduanera detallada, facilitando una rápida liberación en mercados con regulaciones de importación estrictas.