La barra angular para construcción es un material fundamental en proyectos de infraestructura, abarcando aplicaciones en transporte, energía e ingeniería civil. Diseñadas para durabilidad y fiabilidad en la carga, estas barras a menudo cumplen con estándares como ASTM A572 (acero de alta resistencia y baja aleación) o API 2H (acero estructural offshore), con propiedades mecánicas adaptadas a entornos severos. En la construcción de puentes, las barras angulares refuerzan los contrafuertes, forman miembros de trusses y soportan juntas de expansión, requiriendo resistencia al impacto y durabilidad ante fatiga. Para carreteras, fabrican barandas de seguridad, soportes de señales y revestimientos de túneles, a menudo galvanizados para resistir la corrosión en zonas tratadas con deshielo. Las aplicaciones en el sector energético incluyen cimientos de turbinas eólicas, soportes de ductos y estructuras de plantas eléctricas, donde puede requerirse resistencia a altas temperaturas o retardancia al fuego. Proyectos de ingeniería civil como presas y muros de contención utilizan barras angulares para reforzar formas de hormigón y crear anclajes de clavos de suelo. Los procesos de fabricación pueden incluir galvanizado en caliente después de la fabricación para proteger las uniones soldadas, mientras que pruebas no destructivas (ultrasonido o partículas magnéticas) verifican la integridad interna. A medida que evoluciona la infraestructura inteligente, están emergiendo barras angulares integradas con sistemas de sensores para monitorear la salud estructural, combinando la fuerza tradicional con capacidades diagnósticas modernas.