La bobina de acero al carbón de alta resistencia está diseñada para ofrecer una excelente resistencia a la tracción y a la ruptura, manteniendo a la vez la ductilidad, satisfaciendo las necesidades de aplicaciones estructurales e industriales de gran carga. Estas bobinas suelen tener contenidos de carbono entre el 0,25% y el 0,60%, con elementos aleantes como manganeso, cromo, níquel o molibdeno para mejorar las propiedades mecánicas. Los grados comunes incluyen ASTM A572 Grado 50 (resistencia a la ruptura ≥345 MPa), EN S460 (resistencia a la ruptura ≥460 MPa) y JIS SM570 (resistencia a la tracción ≥570 MPa), optimizados para escenarios de alta carga. La microestructura se refina mediante laminación controlada, temple y revenido para lograr una estructura de ferrita-perlita o bainita de grano fino, equilibrando resistencia y dureza. Las bobinas de alta resistencia destacan en aplicaciones que requieren reducción de peso, como vigas de puentes, plataformas offshore y marcos de maquinaria pesada, donde su alta resistencia a la ruptura permite secciones más delgadas y ahorro de material. La resistencia al impacto es crucial, con muchos grados probados a 20°C o menos para asegurar dureza en entornos fríos. La soldabilidad se gestiona mediante valores controlados de equivalente de carbono (CE), a menudo requiriendo precalentamiento para secciones más gruesas. Estas bobinas son ampliamente utilizadas en las industrias de infraestructura, energía y transporte, con fabricantes innovando continuamente para desarrollar bobinas de ultra alta resistencia (resistencia a la ruptura >690 MPa) para diseños ligeros de próxima generación.