El espesor del bobino de acero al carbono es una especificación crítica que influye directamente en las propiedades mecánicas, la formabilidad y la adecuación para aplicaciones. Los espesores varían desde calibres finos (0.1mm) hasta chapas gruesas (200mm+), con un control preciso logrado mediante procesos de laminación en caliente o fría. Los bobinos laminados en caliente suelen tener calibres más gruesos (2mm a 200mm), con algo de escama superficial pero buena ductilidad para formado general. Los bobinos laminados en frío ofrecen espesores más finos y precisos (0.1mm a 6mm), mejor acabado superficial y mayor resistencia por endurecimiento por trabajo. La tolerancia de espesor está controlada estrictamente, con normas como ASTM A6 que especifican variaciones permitidas basadas en el ancho y el espesor del bobino. Los bobinos más finos (0.5mm a 3mm) son ideales para aplicaciones ligeras como paneles corporales de automóviles, carcasa de electrodomésticos o fabricación de contenedores, donde la formabilidad y la reducción de peso son clave.