El acero de bajo carbono para hormigón, con un contenido de carbono típicamente ≤0.25%, es valorado por su excelente ductilidad, soldabilidad y formabilidad, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren doblados intrincados o modificaciones frecuentes en campo. Los grados comunes incluyen ASTM A615 Grado 40, BS 4449 Grado 460B, o el chino Q235, los cuales priorizan la maleabilidad sobre la resistencia ultimate (resistencia a la tracción 235–300 MPa). El bajo contenido de carbono minimiza el riesgo de fisuras inducidas por hidrógeno durante la soldadura, además permite el doblado frío sin tratamiento térmico, crítico para la fabricación en sitio de jaulas de refuerzo con geometrías complejas. Aunque las varillas de bajo carbono tienen menor resistencia que los grados microaleados, destacan en elementos estructurales no críticos o regiones donde la capacidad de deformación es más importante que la capacidad de carga, como el control de grietas en losas de hormigón o el refuerzo secundario en muros de mampostería. Los tratamientos superficiales para varillas de bajo carbono a menudo incluyen galvanizado en caliente (ISO 1461) para mejorar la resistencia a la corrosión en ambientes moderados, aunque su bajo contenido de aleación los hace menos adecuados para entornos altamente corrosivos en comparación con las varillas de acero inoxidable. El control de calidad se centra en asegurar patrones uniformes de nervaduras (para cumplir con los requisitos de resistencia de unión) así como precisión dimensional, con los fabricantes realizando pruebas de tracción regulares para confirmar la elongación al rompimiento (≥20% para grados dúctiles). Las varillas de acero de bajo carbono son ampliamente utilizadas en mercados en desarrollo donde los presupuestos de construcción priorizan el costo y la manejabilidad, así como en estructuras temporales, edificios agrícolas y regiones no sísmicas donde no son necesarios requisitos estrictos de resistencia. Su compatibilidad con ataduras manuales y equipos de soldadura simples también los hace populares en proyectos de construcción a pequeña escala con acceso limitado a herramientas avanzadas de fabricación.