Las chapas automotrices de PPGI están desarrolladas específicamente para su uso en la fabricación de vehículos, donde es crucial mantener un equilibrio entre resistencia a la corrosión, formabilidad e integridad estructural. En aplicaciones automotrices, estas chapas se utilizan para paneles del cuerpo, componentes del chasis y partes estructurales internas. La principal ventaja radica en el acabado pre pintado, lo que elimina la necesidad de pintar después durante la ensamblaje del vehículo, reduciendo los pasos de fabricación y costos mientras se asegura una calidad uniforme de recubrimiento. La capa galvanizada en las chapas automotrices de PPGI proporciona una excelente protección contra la sal de las carreteras, la humedad y los residuos, que son causas principales de corrosión en los vehículos. En regiones con inviernos severos, donde las carreteras se tratan con sales deshielo, el recubrimiento de zinc actúa como primera línea de defensa, evitando que se forme óxido en componentes críticos como los guardabarros y los paneles de las puertas. La capa de pintura añade una barrera adicional, resistiendo rayones y daños por UV que pueden llevar a la degradación de la pintura y a la corrosión subsiguiente. La formabilidad es otro factor crítico para las chapas automotrices. El PPGI está diseñado para tener alta ductilidad, permitiéndole ser estampado en formas complejas durante el proceso de conformado de los paneles del cuerpo sin agrietarse ni que se despegue el recubrimiento. El sistema de recubrimiento está diseñado para soportar los esfuerzos mecánicos del dibujo profundo y el conformado por tracción, manteniendo tanto propiedades estéticas como protectoras después de la fabricación. Además, la superficie pre pintada cumple con estrictos estándares automotrices para consistencia de color, retención de brillo y resistencia a productos químicos como aceites de motor y detergentes, asegurando la apariencia y durabilidad del vehículo durante su vida útil.